Psicosensitivo
A través del masaje neurosedante, no sólo se actúa sobre las funciones físicas, relajando la musculatura, sino que su influencia también se deja notar en la mente de la persona que recibe el tratamiento. El efecto de este masaje revierte directamente sobre los dos sistemas importantes del organismo: el sistema nervioso y el sistema muscular.
Además, no sólo actúa en la zona donde se aplica, sino que la acción del masaje se refleja en todo el cuerpo. Al aplicar el masaje sobre los nervios sobreexcitados o músculos concretos, se consigue ir relajando todo el organismo, calmar los nervios y distendir la musculatura que se irá relajando y adquirirá una mayor flexibilidad.
Así, los efectos sedantes y calmantes no se producen solamente a nivel físico, sino también psíquico, relajando la mente y combatiendo la ansiedad y los estado de estrés.